Análisis estructural de edificios

Los organismos xilófagos, insectos de ciclo larvario (carcomas), termitas y hongos de pudrición, tienen a la madera como medio de subsistencia (tanto como alimento, como hábitat para su desarrollo).

El origen de los problemas que ocasionan estos organismos es por lo tanto biológico, pero las consecuencias son estructurales. Es por consiguiente, muy importante que en el enfoque del trabajo y de las actuaciones posteriores, se tenga en cuenta esta doble vertiente. Por una parte es importante controlar y eliminar la plaga, pero es también importante solucionar las patologías estructurales generadas por el ataque de las xilófagos y permitir que los habitantes de los inmuebles afectados puedan seguir viviendo en ellos con total seguridad. Por todo ello, se deben de plantear actuaciones conjuntas y coordinadas para realizar intervenciones ajustadas a las necesidades de cada caso, con la máxima eficacia y empelando las tecnologías más avanzadas y adecuadas a la situación existente.

La realización de un correcto diagnóstico tanto biológico como de carácter estructural, ante problemas originados por organismos xilófagos, garantiza la adopción de medidas eficaces para la solución, control y prevención de las patologías producidas por estos agentes degradadores de la madera.

Aplicamos los últimos avances tecnológicos en diagnóstico a diferentes niveles para lograr los objetivos previstos.
Los sistemas de muestreo y análisis de campo de las patologías de la madera, son todavía bastante rudimentarios y destructivos. Las técnicas más avanzadas tampoco aseguran con certeza el diagnóstico, en parte por la dificultad de su aplicación y en parte por desconocimiento.

Los métodos convencionales de análisis comprenden la inspección visual, el punzonamiento y el empleo de detector de actividad en el caso de termes. Este tipo de detectores puede ser de gas, sonoro o que detecte el paso de los insectos empleando un interferómetro.
El estudio de estructuras se emplean los ultrasonidos, las microondas y la resistografía.

Punzonamiento y sonoridad

Se emplea el sistema tradicional de golpeo con un partillo y escucha del sonido que se produce.
Se han hecho ensayos con ondas sonoras, pero los resultados no son satisfactorios para inspecciones in situ, de entramados en los muros. Sería una técnica posible para utilizar en clasificación de maderas o en maderas apoyadas en do puntos.

Detector de huecos internos

Utiliza emisión – recepción de microondas. Se determinan los desfases en la llegada de los trenes de ondas emitidos. Estos desfases son ocasionados por la dispersión de la onda producida por las hoquedades. Da idea del volumen global de la suma de huecos, pero no los sitúa.
Problemas con elementos metálicos, y el exceso de humedad, La señal puede ser analógica o digital.

Ulltrasonidos

Se basa en la emisión de ondas de ultrasonidos y la captura de la señal que atraviesa la pieza. Se mide el tiempo de propagación de la onda, que se asocia la módulo de elasticidad. De aquí se obtiene el valor resistente de la pieza de madera.
El volumen del tamaño de huecos y el contenido de humedad de la madera, influyen en la exactitud de los valores obtenidos.

Resistógrafo

Analiza la resistencia que ofrece la madera a la perforación con una broca muy delgada.
En función de la intensidad y amplitud de las gráficas obtenidas en la perforación, se determina la calidad de la madera.
Es un estudio muy puntual, por lo que es necesario determinar de forma precisa el punto de análisis.

A continuación se explica brevemente en que consiste el aparato y cómo se interpretan las gráficas obtenidas.

Resistógrafo: es un instrumento especial de medida, diseñado para evaluar el estado interno de los materiales de madera sin ocasionar apenas daño en las piezas ensayadas. Está considerado como un instrumento de evaluación cuasi no destructivo. Su diseño está pensado para determinar de una forma fácil, rápida y precisa, si el interior de la madera es sano o tiene zonas degradadas que puedan poner en riesgo la estabilidad de la estructura. Su ámbito de utilización se extiende al campo de la valoración de arbolado [Rinn, 1993], de las estructuras portantes y en estudios, como por ejemplo los realizados en la medición de perfiles de densidad de paneles compuestos de madera [Winistorferet al., 1995].

El resistógrafo evalúa la resistencia que la madera opone a la penetración de una aguja de acero de 1.5 mm de diámetro y longitud máxima de 45 cm, que gira a una velocidad constante mientras se introduce en la madera. El valor de la resistencia al taladro es medido a través de la energía gastada por el motor del resistógrafo, que posteriormente se interpreta en términos de variación de resistencia. El ángulo habitual de perforación con este instrumento es de 90º, aunque gracias a un adaptador en la cabeza del resistógrafo que facilita el soporte, es posible realizar ensayos a 45º. Su fabricante expone que la utilización de un grado u otro de inclinación en las perforaciones afecta más a la comodidad de la operación que a la diferencia de valores de resistencia.

El registro de datos se realiza gráficamente a través de una memoria y una pequeña impresora, integrada en la unidad electrónica, que reproduce los perfiles resistográficos mientras se realiza el ensayo. De esta forma es posible conocer el estado de la madera de inspección al momento de la perforación.
La madera de invierno y la madera de verano muestran una resistencia diferente a ser atravesada. Cuando la madera se encuentra debilitada, la resistencia a la penetración disminuye puntualmente a medida que el resistógrafo atraviesa las galerías.
Por otra parte, la unidad electrónica registra todos los datos correspondientes a cada una de las perforaciones llevadas a cabo. Los valores medios de los perfiles resistográficos se correlacionan fielmente con la densidad media de la madera seca. Por lo tanto, al analizar las gráficas obtenidas, es posible identificar posibles pudriciones y defectos de la madera, tanto puesta en obra como en árboles vivos. Además, se puede determinar la calidad interna de la madera y el crecimiento anual de los anillos en función de la resistencia que presente a la microperforación.

Guía de interpretación cualitativa de la gráficas resistográficas realizadas sobre los elementos portantes de madera.

Esta guía pretende graduar la calidad de las vigas y pilares de madera a partir de las gráficas resistográficas realizadas sobre ellos. La clasificación consta de cuatro niveles de calidad, en función de los grados de deterioro que presentan las estructuras de madera ensayadas; debido a insectos xilófagos o pudriciones: muy baja (1), baja (2), media (3), alta (4). No obstante, visto la significancia que tienen otros parámetros como la edad o el corte interrelacionado entre sí o de forma independiente, en la interpretación de las gráficas también se deben de tener en cuenta estos factores.